Aparecieron los "anónimos" y la realidad es que ya se habían tardado. Por primera vez, ayer dí con un comentario anónimo en el blog. Ni para bien, ni para mal pensé, después de todo cada quien tiene puntos de vista distintos y no puedo pretender que todo el que pasa por acá comulgue con mis ideas, sin embargo creo, que cuando nuestra intención no es mala, no hay razón para mandar un comentario anónimo.
Esta mañana platicaba del tema con mamá, le decía que este caso de los comentarios anónimos lo he visto muchas veces y que en algunos casos, los comentarios son muy desagradables. Mi mamá y yo, llegamos a la conclusión de que la mayoría de las veces, las personas que están detrás de estos comentarios son personas resentidas, movidas por la envidia, que sólo intentan molestar a las demás. Me decía ella que lo mismo pasa en facebook y en cualquier red social.
Yo comentaba que muchas veces llegué a leer que estas personas anónimas insultaban a las mamás, o les escribían que sus hijos eran unos malcriados y que seguro de adultos serían delincuentes. En esas estábamos cuando mi padre salio con sus disparates: -Es que eso sí es cierto, nunca sabes quienes están detrás de los blogs, tú no sabes si esas madres se pierden en sus blogs y ni ven a sus hijos.
¿¿?? Tendrían que haber visto mi cara. Obviamente rebatí la idea de mi padre. Defendí mi idea de que las madres blogueras estamos al pendiente de nuestros hijos, que no había forma de no ponerles atención, y que sí no los observaramos, entonces no podríamos hablar sobre ellos en el blog. Le dije, que en mi experiencia he observado, que las madres bloggeras somos responsables y buenas madres.
Ese comentario absurdo no fue el que me dio en el traste. Sino lo que dijo posteriormente. Algo así, masomenos con palabras parecidas:
-Es como tú, lo que se lee en tu blog es distinto a la realidad. Te he leído y pareciera que todo lo haces sola, que estudias y trabajas y cuidas a tu hija, pero nunca escribes que tu madre te ayuda, que cuando tienes que estudiar, ella va por tu hija, que tu mamá muchas mañanas ha vestido a Constanza.
Que les cuento,sentí explosiones de mil colores en mi interior. Y le dije que en contadas veces he hablado de ellos en el blog, pero insistía en que no era así. Tendría que leer este post o darse una vuelta por acá. En fin, terminé enfadada. Estoy cansada de su estricta forma con la que me mira y juzga todo lo que hago, cansada de que me critique, y que pretenda hacerme sentir que soy mala madre. Pero tendré que ignorarlo pues no sería la primera vez que discuto con él sobre estos temas. Vamos, soy yo quien se despierta a las seis de la mañana para preparar el lunch y el desayuno de mi hija, quien se toma el tiempo ya desde temprano para que almorcemos juntas (y lo siento papá, pero eso no fue igual conmigo), soy yo quien cuida el aseo de Coni y quien la arregla, soy yo quien lava su ropa, soy yo quien hace las tareas con ella, soy yo quien a pesar de estar cansada y sin importar si en el día hice mil cosas, termina leyéndolo un cuento a Coni, soy yo quien platica con ella, nadie más hace eso por mi y entendería su comentario si yo me la pasará la mañana dormida mientras ellos hicieran mis obligaciones.
Creo que hasta ahora no he sido ninguna desobligada, y me disculpan, pero he visto que realizó mi papel bien, o al menos ese esfuerzo hago.
Es muy fácil juzgar, sin mirar lo que hemos sido. Y la próxima vez que reciba una crítica tan dura de mi padre, me temo que me voy a ver en la necesidad de exigirle que primero juzgue, el mismo, su papel que ha desempeñado como padre, que se auto analice, y sólo si se encuentra mejor que yo, entonces aceptaré sus críticas, de otra manera no más.
Casi me dice que me siento la super madre y la super mujer, o tal vez siente que me hago la protagonista, y aunque no le parezca, sí, somos Coni y yo las protagonistas de esta historia, nadie más. El ya tuvo con su esposa y con sus hijas su propia historia, ahora es tiempo de vivir la mía.
Se lo he dicho a mi madre: "por eso es importante la independencia y no vivir con los padres", supongo que uno se evita estos líos. Ya lo puedo imaginar, sí Coni es exitosa, será por sus abuelos, pero si fracasa, será culpa de la mamá, ya lo puedo ver, ya lo puedo oír.
En fin, mi padre tiene el don de hacer comentarios ácidos, siempre ha sido así!