Un 21 de noviembre, hace cuatro años atrás, Edgar llegaba a visitarme como era su costumbre. Yo esperaba su llegada con emoción, el hacía que yo sintiera mariposas en mi estomago, producía una revolución en mis sentimientos. Recuerdo bien que me tenía confundida, estábamos en un situación indefinida, eramos algo y eramos nada. Había besos, había abrazos pero no había un compromiso formal.¿Qué es lo que quiere de mi? yo me preguntaba con frecuencia. Pero ese día, inesperadamente me lo dijo: ¿Quieres ser mi novia?. Aquella frase hizo eco en todo mi ser y me produjo una enorme felicidad. No lo podía creer, después de tanto tiempo volvía a pedirme que fuéramos novios. Después de 5 años de soñarlo y de quererlo tanto.
Lo conocí cuando tenía 14 años. En ese entonces fue mi primer amor y mi primer todo. Después nos separamos, recuerdo haber sufrido mucho y haber llorado aún más.Muchas noches le escribí cartas, muchas noches le pedía a las estrellas que él regresara a mi vida. Después intente olvidarlo y todo termino en una relación dañina y toxica con la que me di cuenta que nunca olvidaría a Edgar. Pero ya embarazada, sinceramente creí que había perdido para siempre toda posibilidad de regresar con él, cómo decirle que lo amaba y justificar que había estado con alguien más? Sin embargo un buen día nos encontramos. Tal vez el sintió lo mismo que yo sentí al verlo, después de tantos años supe que aún lo quería y de nuevo estaba perdidamente enamorada.
Comenzaron la salidas, había mucho que platicarnos en todos esos años de ausencia. Algún día nos dijimos que nos amábamos sin embargo en mis labios había muchos reclamos por esa partida inesperada, y en los suyos solo había lamentos por haberse alejado tanto tiempo. Pero ambos coincidíamos que Coni era el mejor regalo que teníamos, que no importaba esa separación y decidimos volverlo a intentar.
Así se han pasado cuatro años. No digo que todo ha sido miel sobre hojuelas; como en toda relación hemos tenido altas y bajas, buenos y malos momentos pero sin duda ha sido más lo bueno que lo malo y esa es la razón de que hoy en día sigamos juntos.
Disfruto su compañía, me sigue gustando tanto como me gustaba le primer día que lo conocí y su beso me sigue derritiendo como me derritió aquel primer beso que vive inmortal en mi memoria.
Años de recorrer el camino juntos y queremos que sean muchos más. A estas alturas ya no hay caretas, ya no hay mascaras, ya no hay falsedades, creo yo que somos transparentes y nos conocemos con defectos y virtudes, sin maquillaje, nos conocemos a profundidad y eso fortalece nuestra relación.
Estos 4 años me hacen muy feliz!
Amor gracias por estos 4 años. Por tu paciencia, por el apoyo, por los cuidados, por los consejos, por tu compañía, por tu gran amor y por caminar conmigo en un mismo sendero.
Recuerdo el pasado, recuerdo a esa adolescente y su primer amor, y sonrío de felicidad por saber que aún estas aquí, que aún eres mi gran amor.
Constanza diría: "no imagine tener un flaco así" y compartimos opinión porque yo tampoco imagine que te tendría a mi lado. TE AMO!