23 nov 2018

Por qué no festejarle un cumpleaños a un bebé de dos años

Debo decirlo, las horas previas al cumpleaños de Isabel fueron estresantes, muy estresantes. En pleno festejo sentía que me estallaba la cabeza y pocos momentos encontré para disfrutar de mi hija; cuando no había que recibir invitados, había que servir la comida, vigilar que nada faltara, repartir pastel, dulceros, ir por refrescos, poner servilletas y un largo etcétera. Además, cabe mencionar que Isabel a la hora de partir el pastel y romper la piñata, estaba algo inquieta y lloroncita, ¿y cómo no? si hubo que despertarla para poder cantarle las mañanitas antes de que los invitados comenzaran a irse.

Por eso creo que un festejo para un bebé de dos años no vale mucho la pena, a menos que sea un pastel sencillo en el ceno familiar. De hecho, cuando Constanza cumplió dos años, fue un festejo muy pequeño y lo disfrutamos mucho más. No sé cuando decidí que esta vez estaría bien extender un poco más la lista. 

Y te cuento que mis papás mandaron a preparar la comida, ósea el estrés de ir a comprar y preparar alimentos me lo evité. Un día antes mi cuñado y mi esposo armaron la carpa y dejaron acomodado para la fiesta. Y a muchas otras cosas me ayudaron mis hermanas, papás y la familia de Edgar. Osea sólo tenía que decorar y ocuparme de mis hijas, y sin embargo, todo fue agobiante.

He aquí mi lista con otras razones de por qué no repetiría el mismo error dos veces:

La atención está en todo, menos en el festejado (al menos por parte de los padres).
Los bebés se engentan, es decir, se sienten agobiados ante tantas personas a las que no están acostumbrados.
Si es un bebé apegado a sus papás (como lo es Isabel) llorara cuando alguien más quiera cargarle. 
Seguramente habrá que interrumpir la siesta ya sea para partir el pastel, la piñata o para que lo vean los invitados. Y eso sólo hará que el bebé este irritable.
El bebé ni se entera que es su cumpleaños.

No lo dudo que haya bebés súper sociables que les encante el alboroto. Ahora sí que cada mamá sabe lo que su bebé necesita y sabrá de acuerdo a sus características del niño, si disfrutara una fiesta de cumpleaños.

En lo personal, mi expectativa quedo muy alejada de la realidad: el día de su cumpleaños de Isa, que cayo en lunes, le compramos un pastel y en casa, los cuatro junto a mis padres y mis hermanas, le cantamos las mañanitas. Isa se reía y parecía muy emocionada. Pensamos que llegado el día de la fiesta la emoción sería mayor y no fue así, disfruto mucho más ese momento intimo, junto a las personas que ella esta acostumbrada.

Con esto me despido, no sin antes pedirles que me cuenten sus experiencias con esto de los cumpleaños para los bebés. ¿Les han festejado a sus bebés? ¿Han disfrutado el festejo?

21 nov 2018

Hablando de Biberones


Si de biberones hablamos, tengo algo de experiencia con ellos... Cuando Isabel nació, quedo a medias mi servicio social, y con la gravedad de mi bebé en ese entonces, en lo último que pensaba, era en concluirlo. Una vez que Isa fue dada de alta y pudimos llevarla a casa, quería pasar la mayor parte del tiempo junto a ella. Una mañana inesperadamente recibí una llamada, era el señor Pedro, mi jefe del servicio social y lo que quería proponerme era que regresara a terminar mi servicio social. Faltaba poco para concluirlo y si decidía no regresar, tendría que iniciar de nuevo en otro lugar, así que no lo dude, y regrese. Al tomar esa decisión era obvio que tendría que auxiliarme de los biberones por unos dos meses, pues yo salía de casa a las ocho de la mañana y regresaba cerca de las cuatro de la tarde.

Probamos varias marcas, y nos costo trabajo encontrar la ideal, porque parecía que a Isabel le costaba trabajo adaptarse al biberón, pues a diferencia del pecho, en la mamila no tenia que succionar y la leche caía por sí sola, esta se le escurría en exceso por los bordes de la boca y terminaba empapada del cuello y el pecho. A pesar de que todos los biberones eran para recién nacidos y el flujo era moderado, nos encontrábamos con el mismo problema, hasta que probamos con Dr´ Browns. Esta fue nuestra primer mamila favorita, pues resolvió nuestro problema.

Hemos probado varias marcas, aunque la lista es cada vez más extensa, así que marcas como: Suavinex, Playtex Baby, Medela y Pigeon han quedado fuera de nuestro testeo. Aunque los diseños de Suavinex me encantan, así que no descarto adquirir alguna.

Pero ahora te voy a compartir mi punto de vista de cada una de las que hemos probado.

Dr´ Browns. Nuestra favorita por excelencia. Muchas personas dicen que es complicado lavarlas, pero en realidad a mi no me lo parece pues cada mamila viene con un cepillo pequeño especial para lavar las partes que no se pueden tallar con el escobillón. Cuenta con una gran variedad de diseños, y las hay en color rosa, azul, y morado sólo en Palacio de Hierro. Acaban de lanzar su biberón Options, el cuál después puede ser utilizado como vasito entrenador. Su calidad es muy buena y ayuda a reducir cólicos.

Tomme Tippe. Fueron los primeros biberones que adquirí para Isabel, pues su diseño me cautivo. Los hay de varios colores y algunos también cuentan con el sistema de ventilación anticolicos. Sin embargo, su calidad no me parece tan buena, pues los biberones rápidamente se despintan, aunque sean lavados suavemente. 


Chicco. Estos biberones cuentan con unas tetinas especiales que asemejan la forma del pecho femenino. Son muy bonitos y también hay ediciones especiales con colores y dibujos muy tiernos. Recientemente le compramos una rosa a Isabel, y el primero que tuvo fue de tetina especial. Son resistentes y duraderos. 
Avent. Para mi Avent ha sido líder por mucho tiempo, de hecho fue la marca que utilicé cuando Constanza era bebé. Tienen una gran calidad, y por supuesto que se han modernizado con nuevas versiones, es más, recientemente han lanzado su biberón con sistema de ventilación anticolicos, que es lo que les hacía falta. Puedes encontrar la versión clásica, y versiones con decorados muy lindos, hasta los biberones de vidrio. 
Evenflo Advanced. Por supuesto que Evenflo no podía quedarse cruzado de brazos ante la gran oferta en el mercado y todas las diversas opciones que hay, así que lanzo la marca Advanced, con biberones de mejor calidad y diseños modernos. A mi en lo personal me encantan los biberones de cristal, fue así que conocí esta marca. Me parecen mamilas de buena calidad a precios bastante accesibles.
La mayoría de estos biberones tienen un precio arriba de los $100 pesos. Es cierto que puedes encontrar en el super biberones de $10 pesos, ¿Cuál es la diferencia? La calidad y la durabilidad. También probé biberones muy económicos y el resultado era que las tetinas rápidamente se rompían, se maltrataban y los biberones al ser muy delgados, terminaban todos aplastados a la hora de que Isabel tomaba su leche (Observen la foto final). ¿Vale la pena invertir un poco más? Definitivamente sí, todos los biberones que mencione arriba me dieron batalla mucho más tiempo que un económico que rápidamente se debía remplazar. 

¿Qué biberón crees que es el mejor?

16 nov 2018

Fiesta temática de Pebbles Picapiedra


Debo decirlo, preparar el festejo de Isabel me resultó muy estresante. Tanto que escribiré un post titulado ¿Por qué no festejar el cumpleaños de un bebé de dos años?, y decidí que el próximo año no habrá fiesta de presentación, prefiero mejor hacer un viaje en familia.

Pero pasemos a la parte divertida del festejo, lo que sí disfrute, y eso fue la temática del cumpleaños. Ya estaba decidida a que quería un cumpleaños de Frozen, pero mi hermana, tan especial, dijo que la temática estaba tan de moda, que no le resultaba original y que ella sugería que el cumpleaños fuera de Pebbles. ¡Pebbles es un bebé! y ahora era el momento en que Isabel se podría lucir como la pequeña bebé de Los Picapiedra.

Al principio dude, pero después fue fantástico revivir mi infancia recordando aquella caricatura de los años sesenta, pero que muchos niños noventeros disfrutamos. Además, como no es una temática de moda, hubo que usar el ingenio para muchas cosas, como para realizar los dulceros, pues por más que buscamos bolsitas con Los Picapiedra, no encontramos. E inspirada en la vestimenta de Pebbles, y de Bam Bam fue que hice los dulceros. Ocupe cartón corrugado y foami (goma eva). 


En la red vi muchos letreros de cumpleaños que me gustaron mucho, así que hice mi propio letrero tipo roca. Fue de lo más sencillo y las niñas me ayudaron a pintarlo: ocupe el cartón de una caja vieja que iba a la basura y con pintura acrílica gris y plumón negro transformamos el cartón en una roca. Para el nombre de "Isa" ocupe los huesos que me sobraron de los dulceros.

Las invitaciones las realice yo misma, ya saben, con la ayuda de Canva.
El vestuario ¡lo hizo mi mamá! Buscamos en tiendas de disfraces y no encontramos nada que nos gustara, en realidad no había más que un modelo, así que mamá decidió que ella lo hacía. No saben la emoción que me dio verla sentada en una maquina de cocer, en verdad yo creo que la última vez que hizo un vestuario fue para nosotras (sus hijas) y fue hace cuando menos 10 años. Ella dice que fue algo muy sencillo, yo digo que fue fabuloso. El hueso de la cabeza, que por supuesto, no podía faltar, lo hizo con fieltro. 



La piñata la encontramos en circuito interior. Buscamos en varios locales y no había nada, cuando comenzaba a perder la esperanza, ahí estaba Pebbles en piñata. Yo quería la piñata de Dino, la mascota de Los Picapiedra, pero evidentemente no hubo y dado que la fiesta se organizó con 15 días de anticipación, no había tiempo de mandar a hacer una.
Las gelatinas fueron obsequió de una cuñada de Edgar. Cuando me dijo que ella llevaba la gelatina, no imagine que serían tan lindas como para no comerlas y guardarlas. Sí comí pues no tenía caso atesorar una gelatina, tarde o temprano se echaría a perder, sin embargo, las ame.

Y el pastel también fue un obsequio por parte de la familia de Edgar. Mandaron a imprimir una oblea comestible, y también me gusto mucho pues de este modo no te llevas sorpresas con el pulso del pastelero, y la imagen queda perfecta. 

¿Qué les pareció esta idea? ¿Ustedes han utilizado esta temática para sus fiestas? ¿Conocían a Los Picapiedra? ¡los niños de ahora no! ¡Quiero leer sus comentarios!

7 nov 2018

Adiós a El mundo de Constanza


Desde hace mucho tiempo traigo en la cabeza esta loca idea. Desde que nació Isabel me surgieron dudas de si debía crear otro blog exclusivo para Isabel, o cambiar el nombre de este y compartir aquí las vivencias con ambas, definitivamente no me daría a basto con dos blogs, pero me daba temor perder lectores en el camino. Después creí que era conveniente no sólo cambiar el nombre, también cambiar la dirección del blog, y más temor me causaba. Sin embargo, creo que ya es tiempo de dar un giro en el blog, movernos de nuestra zona de confort y dar el siguiente paso, sin temor de lo que pase. 

Cuando cree mis redes sociales para el blog, no las cree con el mismo nombre, quienes me siguen en redes sociales sabrán que soy Criando con amor mx, y en definitiva ese nombre cautivo mucho más, pero por otro lado quienes me buscaban en el blog, quienes me mandaban correos e invitaciones, se dirigían al mundo de Constanza, así que esto ha sido un problema, de cierta manera o identifican un nombre o el otro pero no ambos como uno sólo, por eso desde hace tiempo le he estado dando vueltas al asunto creyendo que ahora debemos ser Criando con amor, en redes sociales y en blog.

Así que muy pronto, estaremos haciendo cambios al blog, queremos crecer de su mano y que nos sigan leyendo de muchos lados, queremos seguir compartiendo experiencias de maternidad, de bebés y adolescentes y queremos seguir encontrando a mamás que se identifiquen y quieran compartir con nosotros sus historias de amor. Pero en definitiva, nos importa mucho su opinión...

¿Ustedes qué dicen? ¿Seguimos como El mundo de Constanza o Criando con amor?

5 nov 2018

Los maravillosos 2

Parece que fue ayer cuando yo estaba aún internada en el hospital, con toda la incertidumbre que trajo el nacimiento de Isabel, parece que apenas fue hace unos días cuando la contemplaba tan pequeña y aparentemente frágil a través de una incubadora, toda llena de cables, toda pequeñita y delgada, con un antifaz cubriéndole los ojitos extraviados, y yo con tanto miedo, unas veces acariciándola, otras veces guardándome las ganas para no lastimar su delicada piel o para no dejar mis bacterias cerca de ella. Unas veces llorando, otras veces sonriendo, con tantas ganas de llevarla a casa conmigo y a la vez con tantos miedos y dudas.

Pero que rápido creció, que rápido recuperó su talla y peso, y yo que no tenía prisas, yo podía contemplarla con toda la paciencia que aprendes a tener una vez que has sido madre de un bebé prematuro, no importaba si aún no se sentaba, si aún no se rodaba, si aún no caminaba, lo tendrá que hacer pensaba. Y no importaba si tenía tres meses y la gente se detenía a mirarla y exclamaban ¡que bonito recién nacido! Más tiempo para disfrutarla pensaba yo. 

Y ahora corre, brinca y canta. ¿Quién le ha enseñado a contar? ¿Tú le has enseñado las letras? Nada, yo no le he enseñado nada, y de eso son testigo mis padres y mis hermanas. Nada que no aprenda con el juego, con los vídeos, nada que no aprenda por su propia cuenta, otras cosas se las enseña su hermana mayor y otras tantas su tía madrina. Nos tomo por sorpresa el día que la escuchamos contar del 6 al 10 mientras jugaba con las fichas del domino, aún no cumplía los dos y ya había aprendido a contar del uno al diez, mi esposo y mi hermana rieron asombrados, no nos dimos cuenta en qué momento sucedió pero ya había memorizado muy bien la secuencia. Y de pronto, cuando tomábamos un libro y le preguntábamos qué número había plasmado, también los identificaba. Después la escuchamos decir el: A E I O U. Sí, para unos cosas fue a paso lento, pero para otras ha sido muy rápida y tiene una memoria que realmente me sorprende. 

Han llegado también los berrinches, que se acentúan con el tiempo. Desde muy pequeña, cuando algo no le parecía, se tumbaba en el suelo. He de confesarlo, nos causaba mucha risa su forma de hacer berrinche. Pero ahora que crece, no sólo se conforma con tirarse al suelo. ha de gritar, y es aquí dónde tenemos que trabajar para aprender a controlar estos episodios y que no se vuelvan una forma de "manipulación" constante.

Pero para serles franca, cuando Constanza fue pequeña, jamás escuché el termino "los terribles 2". Y ha decir verdad, no me parecieron terribles, creo que es más bien cuestión de enfoque y ahora que hemos llegado a este punto con Isabel, no quisiera etiquetar así esta maravillosa etapa, esta que siento como la última etapa que hay entre un tierno bebé y el niño grande cada vez más autónomo. Creo que en lugar de enfocarme en los berrinches y en lo negativo que esta nueva etapa pueda tener, quiero concentrarme en disfrutar lo poco que me queda de mi bebé, en esos pasitos chistosos, esas frases  que a veces no se entienden, esas tomas de biberón cada vez más esporádicas, esos bracitos que me buscan junto a uno voz llamándome mamá, esa ropa que cada vez parece menos de bebé. Sí, hemos llegado a los maravillosos 2, bien conscientes de lo rápido que se va la vida, viendo a Constanza ya como toda una señorita, y tratando de disfrutar a ambas.

Y seguido me preguntan que cuando pienso quitarle el pañal, o que si pienso mandar a Isabel a la escuelita. A veces ni respondo, porque yo misma se que no hay prisa de nada, que quiero tenerla todas las mañanas conmigo dando guerra, porque ya llegará el momento en el que forzosamente deba irse a la escuela, y tampoco tengo prisa porque deje el pañal, llegará el momento en el que le incomode traerlo y este preparada para avisar, como lo hizo su hermana, sin presiones y a su ritmo.

¡Bienvenidos maravillosos 2! No se vayan tan a prisa, deténganse un poco, déjenme abrazarlos, disfrutarlos y contemplarlos. Y gracias Universo, por el precioso regalo que son mis hijas, gracias por permitirme acompañar y guiar su camino, concédeme muchos años más para seguir el camino junto a mi familia.
Editada por Wendolin Vera. Con la tecnología de Blogger.