No había podido postear los resultados de la primera evaluación escolar de Constanza.
Aunque lo resultados no fueron malos, no quede nada satisfecha, y no precisamente con el papel que desempeñó Constanza, porque en realidad ella se esforzó mucho, sino con el papel de la profesora.
En algunas materias Constanza tuvo un puntaje menor al que alcanzó en su examen. No dije nada porque he querido reflexionar cuales pudieron ser mis fallas para no volver a repetirlas. Por otro lado sentí que hubo preferencias a la hora de calificar pero no quiero dar mucho énfasis a ello, prefiero enfocarme en mi y en lo que puedo hacer para mejorar o aceptar lo que hemos obtenido, porque eso sí, no quiero presionar a Coni.
Siendo objetivos, tuvo buenos resultados, y no quisiera obsesionarme con la perfección o exigirle a mi hija que saque un 10 (la máxima calificación). Lo único que quiero es que ella disfrute el procedimiento de su aprendizaje, no importa si no somos reconocidas. Aunque... ¿les confieso algo? me sentí extraña de que no hallamos obtenido las calificaciones más altas del grupo, de una u otra forma ya estaba acostumbrada a que siempre reconocían a Coni por ser de las mejores estudiantes. Sin embargo felicite a mi pequeña porque trabajo duro para aprender y me siento orgullosa de ella, para mí es la mejor.
En la escuela no nos dieron reconocimiento, pero yo en casa si; le brindo un aplauso a mi hija por su dedicación, por su esfuerzo y por el entusiasmo que pone a la hora de estudiar.
Por cierto, ya estamos con la segunda evaluación.