21 may 2012

Altruismo


Transcurría la mañana con la rutina que vivimos de lunes a viernes: despertar, bañarnos, prepararle su desayuno a Coni, prepararle su colación, peinarla, etc. 
Salimos camino a la escuela, en teoría con buen tiempo. Sin embargo pase por la papelería para comprar un listón blanco, es que hoy toman la foto escolar y quería que fuera bien linda, pero no encontré ninguno de sus listones por la mañana. Hecho su moño en la cabeza continuamos caminando a la escuela.
Empezamos a correr por que solo nos quedaba un minuto. Íbamos con nuestro perrito Tobi y para evitar que fuéramos a tropezar con él, lo cargue. Cuando vi el reloj ya eran las nueve.

Corre Coni, ya es tarde amor- le dije

Nos acercábamos a la escuela, ya estábamos a una calle, pero ya eran 9:02 am. Corríamos. Que bien! la escuela aún seguía abierta. Estábamos por cruzar la calle, de reojo vi a un perrito entre la avenida. Me dio temor, de pronto un carro lo golpeo. Zas, el perrito lloró y salió volando. Yo estaba con un ojo en el perro y el otro en mi hija con la preocupación de llegar a la escuela. Me dolió el estomago pero seguí corriendo para meter a Coni a la escuela. Por fin llegamos, le di un beso y entro rápidamente a la escuela. Entrando Coni cerraron la escuela. Librada esa preocupación, ahora no quería ni ver al perrito que pensé ya estaría deshecho entre los carros.

Buscandolo vi que ya estaba recostado en la banqueta. Dos muchachas, madres de pequeños que asisten a la misma escuela que Coni, veían al perrito con cara de preocupación. Una de ellas fue quien lo orillo para que no  siguieran lastimandolo.

Me acerque yo también. Aún tenía la imagen de verlo volar por la avenida, definitivamente fue una imagen fuerte y aún me duele el estomago al recordar. El perrito me miraba, en sus ojitos veía el dolor. Decían que seguramente ya se moriría. Pero yo no le encontraba sangre y aparentemente estaba consciente. No pude ver si le habían pasado por encima los carros, yo solo vi que lo aventaron.

Una muchacha se fue, y otra que me dijo llamarse Sara se quedó ahí. Me dijo que no tenia el corazón para irse y dejarlo ahí a su suerte. Me comento preocupada que nadie se acomedía pero que ella quería llevarlo al veterinario para que lo revisaran y si ya no tenía solución que sería mejor que lo durmieran para que ya no estuviera sufriendo. Yo tampoco podía irme, y en mi mente pasaban muchas cosas: -y si yo me lo llevo? y si mis padres me regañan? y si me dicen que para que me busco problemas? pero yo tampoco puedo simplemente ignorar la situación.  La inconveniencia de vivir con mis padres es que no me siento en libertad de disponer de una casa que no es mía.

Ver al perrito me daba tristeza, y saber que hay tantos perritos abandonados y que poco le importan a los humanos aumentaban mi sensación de desazón.

 -Te acompaño al veterinario le dije a la Sara. 
No fuimos al veterinario pero aún estaba cerrado. Sara se llevo al perrito a su casa y quedo de regresar en media hora. Yo me tengo que comunicar con ella por que quiero ayudarle con los gastos del veterinario. 

Estoy deseando que el perrito este bien y que no tenga graves lesiones internas. Si se salva le buscaremos un hogar o lo llevaremos a un refugio. Dios quiera que todo salga bien.

Regrese a casa y mi madre me pregunto que por que me había tardado. Le conté la pobre historia de aquel animalito. No me regaño, total un poco de altruismo no le cae mal a nadie.

6 comentarios:

  1. Ojala hubiera más gente como Sara y tú.

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  2. Pienso igual que María Eugenia. Un abrazo

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  3. Adhiero totalmente a las chicas, Wen. De corazón espero que todo salga bien y que pronto tengas buenas noticias.

    Un abrazo para vos y para la reina.

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  4. Ay que feo pobrecito!!!
    A mi me parten el alma las crueldades y el abandono hacia los animales, me gustaría tener un campo grande y mucha plata para cuidar a todos los que me cruzo por la calle.
    Como habrás visto, tengo ya dos perras y una gata, y vivo en un departamento de dos ambientes. No sé qué será de mi cuando me mude a una casa más grande jaja!
    En fin, te felicito por tu gran corazón, por suerte existen personas que se preocupan por los perritos!
    Besos!!!

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  5. Ainsss Siempre corriendoooo
    Besitos

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  6. Wen, qué susto!!! Mucho ánimo. Un abrazo.

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Editada por Wendolin Vera. Con la tecnología de Blogger.