Se nota que faltó papá y se nos partió la vida... ya no hubo mucha actualización de nuestros días, ni fotografías en facebook, ni mucho contenido en instagram, simplemente nada. Y hoy que estoy haciendo reecuento y juntando fotografías para una semblanza, me costó trabajo encontrar de dos años para acá evidencias de esos días: ya no subí nada sobre el covicumpleaños de Coni, ni la aventura en la marquesa del año pasado. Supongo que de eso va la vida, de recuerdos que aveces simplemente guardamos en la memoria y nada más, no necesitamos compartirlos con el mundo, ni registrarlos, aveces sólo son nuestros.
¿Les parece creíble que estemos a la vuelta de los 15 años de Constanza? ¡La niña por la que inició este blog hace aproximadamente 14 años! A mí la verdad que no me parece creíble lo rápido que suelen pasar los años, lo muchó que hemos cambiado, y como diría la canción "las vueltas que dio la vida", lo tanto que hemos crecido Constanza y yo, la gente que estaba y hoy ya no está, la ausencia de mi papá que recibió a Constanza con los brazos abiertos cuando ella llegó al mundo. La calle, la colonia, el país, el mundo entero ya no es el mismo, el ritmo de los días, todo me parece tan distinto.
Me ha despertado la nostgalgia, el hacer una semblanza e ir juntando fotos de estes años me ha movido todas las emociones. Leer sobre las vísperas de los cumpleaños de Coni, recordar cuando preparábamos una fiesta infantil o nos alistábamos para un nuevo ciclo escolar: y ahora viene la preparatoria, vienen los 15 años.
Que bonito leer el blog, recordar los cumpleaños, e incluso leer los comentarios y recordar a tantas personitas que conocí a través de un blog, tantas bellas historias, tanta amistad, tantas mamás compartiendo sus inquietudes, sus temores e incluso sus penas en unas líneas, haciendo conexión con otras mamás en algún otro lugar del continente. Y yo que apenas era una niña, muchas veces me sentí cobijada por otras mujeres, y otras mamás que siempre dejaban buenos deseos, consejos y apapachos en el blog. ¡Gracias! Porque en ese momento sí que necesité leerlas, la vida me fue más llevadera.
Ahora 14 años después, puedo decir que crecí mucho, me da mucho orgullo decirles que hice por mi vida y por mis días y que hoy sigo aquí, trabajando para crecer como persona. Hoy soy la misma madre Wendolin, pero con menos miedos, menos témores, más experiencia, más consciente, más preparada y más completa. Hoy soy guía de Constanza e Isabel, ambas siempre mi inspiración para dar de mí lo mejor.
Estamos a unos cuántos días de esta experiencia llamada 15 años. Coni se hace mayor, va forjando sus sueños, sus alas, encaminándose a una vida cada vez más libre de sus padres. La etapa en la que se encuentra ella e Isabel son totalmente distintas. Mi único deseo es que en esta nueva etapa que se avecina Coni sea una niña sensata, consciente y responsable de sus actos y emociones, que tome sus elecciones desde la madurez, siempre clara en sus ideas, aunque aveces pensemos que adolescencia es sinónimo de todo lo contrario, confío, confío en que ha tomado lo mejor de los ambientes en los que se ha desenvuelto, en que ha observado, en que nuestro acompañamiento ha servido. No voy a etiquetar esta étapa antes de tiempo, porque quiero que al igual que otras, se de las mejores que hemos vivido, decidí no aterrarme por algo que es natural e inevitable: que los hijos crezcan. Decido disfrutar y aprender como a lo largo de todos estos años.
¡Bienvenidos XV años para Constanza! Feliz vida mi quinceañera.
Y por supuesto, aquí les dejo en fotos el recuento de algunos años.