Estaba haciendo limpieza de las entradas de este blog, este blog que algún día leyeron mas de 3000 personas conectadas desde diversos rincones del mundo. Quería eliminar algunas entradas, 400 entradas acumuladas por aquí me parecieron demasiado así que supuse habría una que otra que no valiera la pena conservar.
Pero que recuerdos, cuánta añoranza, palabras que describen los años que han quedado muy atrás, y la blogosfera un fiel testigo de tantas vivencias, el retrato de una Wendolin que apenas comenzaba a descubrir el mundo, llena de tantas emociones y tantos sentimietos. Leo cada entrada y me asombro de lo mucho que he cambiado, de lo que he madurado sin darme cuenta, de como la vida cambio el curso de tantas cosas. Unos días tan contenta y otros tan atormentada, pero en medio de la tormenta, algunos rayos de luz me conmueven; tantos comentarios de otras personitas, que sin conocerme, dedicaban algunos momentos de su vida para darme ánimos, y ellas no lo sabían, pero en ese entonces, cada palabra, cada susurro, era un poco de aliento para no desanimarme, esforzarme y continuar.
Hoy quisiera abrazar a esa Wendolin que se sentía tan solita en el mundo, que no encotraba un lugar, pero me consuela saber que esa Wendolin no estaba sola porque aquí en la blogosfera, había un montón de mujeres abrazandóme, sosteniendome y escuchandome. Y de eso va la humanidad.
Ojalá no se queden arrumbados los blogs, ojalá muchas mujeres sigan compartiendo un poco de su vida, de su esencia y de sus sentimientos, ojalá siga existiendo esa ccomplicidad entre personas, esas conexiones que no son tangibles, pero sí son reales.
Mientras tanto yo seguiré escribiendo y buscando hacer comunidad.