17 oct 2025

Que no mueran nunca los blogs

Estaba haciendo limpieza de las entradas de este blog, este blog que algún día leyeron mas de 3000 personas conectadas desde diversos rincones del mundo. Quería eliminar algunas entradas, 400 entradas acumuladas por aquí me parecieron demasiado así que supuse habría una que otra que no valiera la pena conservar.

Pero que recuerdos, cuánta añoranza, palabras que describen los años que han quedado muy atrás, y la blogosfera un fiel testigo de tantas vivencias, el retrato de una Wendolin que apenas comenzaba a descubrir el mundo, llena de tantas emociones y tantos sentimietos. Leo cada entrada y me asombro de lo mucho que he cambiado, de lo que he madurado sin darme cuenta, de como la vida cambio el curso de tantas cosas. Unos días tan contenta y otros tan atormentada, pero en medio de la tormenta, algunos rayos de luz me conmueven; tantos comentarios de otras personitas, que sin conocerme, dedicaban algunos momentos de su vida para darme ánimos, y ellas no lo sabían, pero en ese entonces, cada palabra, cada susurro, era un poco de aliento para no desanimarme, esforzarme y continuar.

Hoy quisiera abrazar a esa Wendolin que se sentía tan solita en el mundo, que no encotraba un lugar, pero me consuela saber que esa Wendolin no estaba sola porque aquí en la blogosfera, había un montón de mujeres abrazandóme, sosteniendome y escuchandome. Y de eso va la humanidad.

Ojalá no se queden arrumbados los blogs, ojalá muchas mujeres sigan compartiendo un poco de su vida, de su esencia y de sus sentimientos, ojalá siga existiendo esa ccomplicidad entre personas, esas conexiones que no son tangibles, pero sí son reales.

Mientras tanto yo seguiré escribiendo y buscando hacer comunidad. 

13 oct 2025

La crianza en tiempos modernos

Mi Constanza era una bebé cuando leí por vez primera el termino ¨crianza respetuosa¨, principalmente en blogs de madres españolas. Parecía interesante y tenía sentido buscar una nueva forma de críar que rompiera con los moldes clásicos de crianza con los que crecimos muchísimas generaciones. Que acertado apostarle todo a una crianza diferente, despúes de todo, algunas generaciones seguíamos pagando las dolencias con las que crecieron nuestros ancestros.

Y con optimismo hice mi mejor esfuerzo. Claro, con muchas fallas, la maternidad se experimenta a prueba y error, no hay más, no hay manuales, siempre lo digo, no hay formulas mágicas. Y buscaba información, y leía por aquí, escuchaba por alla. Todavía recuerdo haber hecho una exposición en la universidad hablando del tema. La idea de esparzir la información me parecía alentadora. Que todo el mundo supiera, que todos escucharan que había nuevas formas de hacer las cosas. Y algunos años después se hizo realidad; todos hablan de crianza respetuosa.

¡Pero entendimos bien las nuevas generaciones de qué va la crianza respetuosa?

Veo a muchas madres queriendo curar heridas en sus hijos, que ni siquiera les han causado.

La crianza respetuosa no tendría que ser entendida como carente de límites y de autoridad. Esta busca que el infante crezca en un ambiente libre de violencia, y que priorize el respeto, la empatia y la igualdad. Pero de nada sirve, si no entendemos que ese respeto y empatía deben ser recíprocos, es decir, el niño debe ofrecer el mismo respeto a los personas que los rodean.

Se nos esta pasando un poquito la mano, no hemos sabido mediar el asunto y la balanza comineza a inclinarse hacía el otro lado. Ahora veo cada vez con más frecuencia niños tiranos, niños que no siguen reglas, niños que no saben controlar sus emociones, y madres que no saben establecer límites y autoridad con sus pequeños.

Quizá hoy no es un tema de preocupación para esas madres negligentes, la preocupación vendrá el día de mañana, cuando fuera de casa, alguién más enseñé las reglas que no se enseñaron en casa, y no de la mejor manera. Porque aunque cueste admitirlo y quisiéramos criar niños sin reglas, el mundo no funciona así, el mundo esta lleno de reglas que se tienen que seguir y que son para beneficio de todos.

Te invito a reflexionar sobre la manera en la que estás criando, después de todo, la crianza es nuestra gran aportación a este mundo y a esta sociedad. No podemos ofrecer una crianza sana sino trabajamos a diario en nuestra persona, sino priorizamos nuestro bienestar físico y emocional. No podemos afrecer una crianza sana sino somos objetivos. 

Recuerdad que una crianza respetuosa no es sinónimo de una crianza permisiva en la que los niños son quienes gobiernan la casa. Los adultos somos nosotros, no ellos.

11 ago 2025

18 años

18 años han pasado desde que  me convertí en mamá... y unos 16 desde que cree este sitió que me niego a soltar.

Y ya sé que cada cierto tiempo me prometo desempolvar el blog, escribir más constante y venir con cierta periodicidad, pero a veces me absorbe la rutina diaria y el estar presente en otras redes sociales, que siento que desde que llegaron han ido desplazando poco a poco a los blogs... y es que quién quiere leer en pleno 2025? Cuando tenemos a la mano la inmediatez de los reels y de tiktok, nos perdemos en clips cortos y superficiales, y vamos tras los influencers que nos muestran una vida inalcansable. Pero una parte de mí quiere creer que todavía hay quien vendrá por acá y leerá, y quizá se quedará, quizá quienes aún amamos el encanto de las letras, nos dejemos envolver por estos rinconcitos mágicos en los que entre líneas se comparten vivencias, situaciones y emociones. Quizá en algún rincón de este planeta todavía existan algunas Wendolines, buscando en la blogoesfera un poco de inspiración para continuar su día a día, buscando conexión con otras madres, con otras mujeres y con otros seres humanos.

Jamás soltaré este riconcito, pues siempre le cuento a Constanza que aquí hallé animos para continuar cuando aveces creía que no podía seguir avanzando, palabras de aliento y apoyo total de mujeres de todo el mundo que me escribían para decirme que era buena madre y que lo estaba haciendo bien. Entonces yo me enorgullecía, y seguía el paso. Y acá estoy, terminé mi licenciatura, hoy tengo un emprendimiento que a diario riego esperando un día sea enorme, y claro, sigo de la mano de mis preciosas niñas; Constanza ya con 18 años, preparando sus alas para emprender un vuelo que se siente cada vez más cercano, e Isabelita, la niña prematura que llegó luchando contra cualquier pronóstico médico demostrando que no hay voluntad más grande que la de ella y la de Dios.

Aquí seguiré porque tengo la firme creencia de que algo puedo compartir a la humanidad, que desde mi crianza aporto mi granito de arena para un mundo mejor, y que desde la empatía y el apoyo mutúo edificamos una base sólida que sostenga a futuras generaciones de mejores personas.

Editada por Wendolin Vera. Con la tecnología de Blogger.