29 nov 2019

Láminas personalizadas, un toque de amor y ternura


Transforma espacios y demuestra todo tu cariño con una lámina personalizada que plasme todo el amor que sientes por ese ser querido.


Acabo de conocer el precioso trabajo de "Ai Loviu", detalles llenos de amor y diseños personalizados para dar un obsequio único y original que ha de dejar plasmado ese momento tan especial en la vida de nuestros seres queridos. Sus láminas no sólo llevan bellos mensajes, también se convierten en una perfecta decoración para cualquier rincón de un hogar: la habitación, la sala, un pasillo. Las ilustraciones que realiza Alicia, quien esta detrás de este proyecto, son tan bonitas, que resultan ideales para decorar nuestros espacios favoritos. 

En su catálogo de productos puedes encontrar láminas para cualquier tipo de celebración o acontecimiento: un nacimiento, una boda, celebración del día del padre, de la madre y hasta para celebrar la amistad. 

Además puedes adquirir tu lamina en formato digital e imprimirla cuántas veces lo desees, siguiendo sus consejos para darle un acabado profesional, o puedes pedir tu lamina enmarcada y recibirla hasta la puerta de tu casa. 

"Ai Loviu" es la opción ideal para obsequiar algo original, cargado de amor y mucho cariño, algo único y personalizado para cada ocasión. Ya sea un regalo para nuestros hijos, o para esa amiga, prima, hermana o esa persona que tanto queremos. 



Me enamore de todas sus laminas, y es que cuando las cosas están hechas con amor, se notan pues el resultado es perfecto.


La verdad es que están hermosas y bien pueden ser un regalo para estas próximas festividades en dónde queremos agradecer a las personas por su amistad y su cariño. Así que vayan a Instagram para que puedan participar en nuestro sorteo y ganar.
Besos. 

13 nov 2019

Halloween y Día de Muertos 2019

Una de nuestras celebraciones favoritas son las de Halloween y Día de muertos. Este año nos divertimos mucho con los disfraces, los dulces y las fiestas.

Iniciamos la celebración Halloweenesca con la primer tardeadea de Constanza, sí, la primer tardeada, señal de que estoy envejeciendo. Y aunque sabía que se divertiría mucho, no imaginé que regresaría tan fascinada, incluso con ganas de más fiesta. La celebración fue organizada por el colegio, así que yo me quede mucho más tranquila porque sabía que en su primer fiesta, estarían sus profesores, y por supuesto, nada de papás.

Constanza me platicó que bailaron mucho, cantaron y se divirtieron bastante. Sus profesores y algunos compañeros iban disfrazados. La fiesta fue para alumnos de sexto grado, y para los tres grados de secundaria. Coni salió afónica de tanto cantar. 

El día primero de Noviembre, salimos a nuestra respectiva caminata para recolectar dulces. Isabelita fue una linda calabaza, Coni realizó su propio disfraz de It, y yo iba maquillada de Catrina.

Por segundo año decidimos ir a la Nueva Santa María. Este año Isabelita sí pudo salir a pedir dulces, a diferencia del año pasado que tuvo que quedarse en casa pues tenía fiebre. Allá en la Nueva nos encontramos al hermano de Edgar y a mi concuña, quienes nos acompañaron a pedir dulces con sus pequeñas. Finalizamos cenando todos juntos.





Al día siguiente teníamos un Halloween organizado precisamente por mi cuñado y mi concuña. Y como era de disfraces decidimos disfrazarnos todos de los personajes de Alicia en el País de las maravillas.

Todo surgió de último momento, cuando Edgar estaba pensando en un disfraz para esa noche. Recordé el vestido de Alicia de Constanza que tanto me gusta, en el de la reina de Corazones y entonces le pedí que el fuera El Sombrerero loco. A Constanza la disfrazamos del Conejo Blanco, sólo hubo que hacerle unas ligeras modificaciones al disfraz de It la noche anterior; agregarle un saco, un moño, las orejas y un reloj que hicimos con goma eva (foami). Así pues nos divertimos mucho con nuestros disfraces, tanto que ya estoy esperando el próximo año para salir a pedir dulces con los mismos disfraces.




¿Y a ustedes les gustan estás fechas?

11 nov 2019

Nos fuimos al cine solos, después de muchos años

¿Acostumbras darte escapadas con tu pareja después de haber tenido hijos? La verdad, en cinco años yo nunca lo había hecho, acá te cuento mi experiencia.

Todo ocurrió con el pasado estreno del Guasón/ Joker/ El Bromas (como quieran llamarle). Entre tanta popularidad y al ser uno de los villanos más emblemáticos del mundo DC Comics, por supuesto que teníamos muchas ganas de ver la cinta, pero regularmente acudimos al cine en familia. Sin embargo, esta vez, comencé a leer algunas recomendaciones dónde sugerían no llevar a menores de edad a la función, por el alto contenido de violencia implícito en la película. Así que la opción de ir en familia fue quedando descartada, aunque Constanza moría de ganas por verla, tiene apenas 12 años y no creí que fuera prudente ignorar todas esas recomendaciones. 

Pronto la mayoría ya habían asistido a ver la taquillera película. Nosotros, simplemente teníamos las ganas, ya habíamos pactado que la veríamos pero no habíamos fijado una fecha así que yo me iba olvidando del asunto, hasta que un día sorpresivamente Edgar me dijo que nos organizáramos para encargar a las niñas y poder ir a ver El Joker.

Pero no fue tan sencillo 

Quedamos un martes. El intentaría llegar más temprano de lo habitual para ver la función de las siete de la noche. No queríamos verla muy tarde para que no nos venciera el sueño y para no desvelarnos tanto pues al otro día nos esperaba la rutina matutina. Además queríamos regresar y estar un tiempo con las niñas. Sí, mis hijas aguardan mucho su llegada y son felices cuando lo ven entrar por la puerta, e Isabel no puede esperar para hacerlo jugar con ella. Así que no queríamos arrebatarles esos instantes, ni un día. 

Total que me apresuré con mis cosas para cuando el llagara. Sin embargo me preocupaba el asunto de dejar a las niñas, la única persona que se que las cuida con mucho gusto es mi mamá y precisamente a esa hora iba al gimnasio. Pensé que las podría cuidar mi hermana Victoria, aunque no me convencía la idea del todo. Total que llegó Edgar y lo primero que Isabelita hizó fue correr a abrazarlo y a jugar con él. Yo sentía un poco de angustia porque no llegaba mi mamá y Constanza aún no terminaba su tarea. Nos miramos fijamente y lo primero que Edgar me dijo fue: - siento feo irme ahorita, ¿y si nos vamos más tarde?

Sonreí aliviada. Yo tampoco quería salirme y que Isabelita se quedara llorando. Así que optamos que lo mejor sería que Edgar jugara con ella un poco para después dormirla e irnos cuando ya ambas niñas estuvieran en cama. Sin embargo, a la hora de dormir a Isa vi que Edgar se había quedado dormido. No quería despertarlo pero tampoco quería perderme la función de las nueve, así que lo deje dormir un poco y después no dude en despertarlo.

Las niñas se quedaron en cama, acostaditas y arropaditas. Le pedí a mi mamá que les echara un ojo, y por primera vez, en cinco años que llevamos de casados, cruzamos la entrada de un cine solos, tomados de la mano, como cuando novios, como hacía mucho mucho que no lo hacíamos. 

Salidas en pareja 

Es increíble, creo que este asunto no se nos da también. No dejamos de pensar en las niñas todo el tiempo. Jaja incluso al pedir nuestras palomitas, no dejamos de pensar en lo que les gustaba a las niñas. 

Uff, algunas personas aseguran que esas salidas son buenas. No lo dudo, y no descarto repetirlo. Sin embargo creo que nos costó mucho trabajo a nosotros hacerlo. No porque no nos disfrutemos como pareja, sino porque las niñas se han vuelto una importante prioridad en nuestras vidas y la verdad las salidas en familia son nuestras favoritas.

Las únicas salidas que nos damos juntos en pareja son los días en que vamos a dejar las cartas a Santa Claus y a los Reyes Magos. Y sí, las disfrutamos mucho, salimos juntos, tomados de la mano, nos paramos a comer, y vamos todo el camino emocionados cual niños pequeños, de imaginar las caritas de magia e ilusión de las niñas al recibir sus regalos. 

No descarto otras escapadas al cine en un futuro. Se nos ha hecho tan común que nuestras vidas giren en torno a las niñas, que quizá sea difícil de pronto cambiar el ritmo. Por otro lado, creo que hay tiempo para todo, y se que en algún punto de la vida, mis hijas dejarán de depender de mí, sobre todo Isabel, Constanza hoy empieza a despegarse de mamá, sin embargo Isabelita, no nos suelta ni a sol ni a sombra.

PD. Así encontré a mis niñas al regresar. 

¿Cómo es su experiencia en estos temas? Denme sus consejos por favor.
Editada por Wendolin Vera. Con la tecnología de Blogger.