9 nov 2019

¡Conocimos el único parque de diversiones ubicado en la cima de un centro comercial!

¿Ya conocen el único parque de diversiones en México que está en la cima de una plaza comercial? No te pierdas este post y conoce todos los detalles de nuestra visita a Kataplum


Kataplum es un parque de diversiones, que justo este mes de Noviembre celebra su primer aniversario y cuya característica principal es que se encuentra en la cima de la plaza comercial "Las antenas".

En días pasados recibimos una invitación para conocer Kataplum, y la verdad, la pasamos tan increíble que ya estamos ansiosas por volver.

Kataplum, centro de diversiones hermano de Recórcholis, tiene una gran variedad de atracciones para toda la familia. Y cuando digo toda, es toda; desde los más bebés hasta los mayores se divierten.

Además de atracciones intrépidas, juegos familiares y de destreza, tiene un área de comida dónde podrán saciar su antojo, algunos kioscos para comprar cualquier botana que se les antoje, dulcería y cafétería por si necesitas darte un break. 



Hay shows temáticos a distintas horas del día y el lugar cuenta con salones de fiesta, ¿te imaginas que fiesta tan espectacular y divertida para los niños?

Definitivamente el lugar superó todas mis expectativas; instalaciones limpias, agradables y muy cómodas, un montón de atracciones y precios bastante atractivos.

Dejen que les diga que algo que me gustó mucho fue el hecho de poderme subir a los juegos con Isabelita, quién es muy apegada a mamá. Ella y yo dimos un paseo en el Chu chu, en las tacitas locas, en el Carrusel y en un gusano muy alocado, entre otros juegos a los que se subió.



Constanza se divirtió en juegos más extremos junto a su tía Melina. Al final del día, acabaron rendidas y durmieron todo el camino de regreso.





La verdad es que nos divertimos tanto que ya estoy planeando volver con mis chiquillas. 
Si ustedes no han conocido este mágico lugar, pues les recomiendo que se den la oportunidad, se que lo van a disfrutar mucho en familia.



En la página oficial de Kataplum pueden encontrar la dirección, precios y todos los detalles de este maravilloso parque de diversiones. 

El parque cuenta con un total de 32 atracciones, 3 teatros y un área de destreza. El parque abre los días:

Lunes, miércoles y jueves de a 14 a 22 horas.
Los viernes de 13 a 22 horas.
Y los sábados, domingos, días festivos y vacaciones de 11 a 22 horas.

¿Les gustan los parques de diversiones? Cuéntenme en los comentarios. 

7 nov 2019

Así celebramos 3 añitos de puro amor

Ya lo había dicho un año atrás, no más fiestas cumpleañeras, al menos eso dije hace un año, después de terminar súper agotada de la fiesta de Isabelita, y luego de sentir que ni ella ni nosotros disfrutamos. A eso hay que sumarle que las condiciones económicas de este año no eran las más favorables, así que aunque a veces sentía ganas de cambiar de opinión, optamos que lo más saludable financiera y emocionalmente era no hacer una fiesta.

Pero la celebración es otro rollo. Definitivamente no queríamos que su día pasara inadvertido. Sobre todo porque desde una semana antes, que le dije que sería su cumpleaños, no dejaba de preguntar cada mañana si ya era su cumpleaños:

-¿hoy es mi cumpeaños? !No veo el pastel!

Esa y la frase de:  -¡ya va ser mi cumpeaños!- nos acompañaron cada día.

El anhelado cumpleaños llegó

Una noche antes, me dispuse a hornear un pastel. Isa estaba muy emocionada por el simple hecho de verme horneando un pastel para ella. La decorada no fue un éxito, de hecho fue algo así como el programa Nailed  It, en el que la realidad quedó muy lejos de la expectativa. Tal fue mi decepción que ni siquiera tome foto de tan gracioso recuerdo. El problema no estuvo en la horneada, de hecho el pastel quedó sin problemas. El gran reto fue la decoración, horas invertidas tratando de poner el betún de una forma decente, hasta que de tanto betún el pastel perdió la forma original y terminó pareciendo una papa. Intente arreglarlo con chispas de colores, pero el resultado no fue mucho mejor.

Mientras Isa dormía, infle algunos globos, no podía faltar un gran globo con forma de número 3. Le arme su teepee por la mañana y le puse las letras de madera que forman su nombre. Todo para que viera que era un día especial. Y sí, cuando despertó y la llevamos a la sala, dijo:
-hoy es mi cumpeaños.-

Estuvo muy mimada y consentida por mis padres y mis hermanas, quienes desde muy tempranas horas la agasajaron con sus regalos. La tía Melina fue la primera en darle un obsequió: una bonita sudadera de Peppa Pig (la caricatura favorita de Isa) y un pants rosa. Tengo que decirles que le había comprado una muñeca, y por azares del destino, mi papá le había comprado la misma muñeca a Isa para obsequiársela por su cumpleaños. Jaja fue divertido. Mi hermana cambio la muñeca a petición mía por unos vasitos entrenadores.



Mi padre, desde un día antes le había dado su muñeca a Isabel, pero yo no deje que la abriera hasta su cumpleaños, sino ¿cómo sabría Isa que su cumpleaños es un día diferente y especial?. La muñeca es una Little Mommy disfrazada de cerdito, pues a Isa le gustan mucho los cerditos. 

Luego mamá también le dio a Isa sus regalos: un vestido azul precioso, una falda, unas mayas y una blusa de unicornio. Todo divino.

Me sentía muy dichosa de ver todas esas muestras de afecto para Isa. Fuimos a comprar su pastel, dejamos que Isa lo escogiera. Fue un cheescake pequeño con frambuesas.







La madrina Victoria también le tenía una sorpresa: un pizarrón caballete que a Isa le gustó mucho.


A la hora de partir el pastel, creo que Isa se sintió apenada con tanta atención sobre ella. Escondió su carita en el regazo de mi papá mientras cantábamos las mañanitas y no quiso soplar la velita. Fue un día maravilloso.



Y como nosotros papás, no le habíamos obsequiado nada a Isa por su cumple, y a Coni también le debíamos su obsequio cumpleañero. las llevamos a escoger un juguete. 




Fue una excelente semana cumpleañera. Me siento muy dichosa de compartir con ustedes está alegría, de las muestras de cariño hacía Isa, nos mandaron muchos mensajitos de amor para ella.

22 oct 2019

Felices 3 años mi pequeña Isabel

Me llena de nostalgia recordar el previo a estos tres años de Isabel, porque la fiesta y el goce para nosotros empezó 40 días después, cuando incrédulos pudimos cargar por primera vez a nuestra bebé y llevarla casa.

A eso de las 11 de la noche de un 21 de Octubre, estaba en una camilla del hospital, recibiendo como un golpe, la noticia de que interrumpirían mi embarazo. Llevaba algunos días en observación, entre medicamentos, inyecciones, suero, y cuchicheos de médicos y residentes, sin ver a mi esposo o  a mi madre. No pare de llorar desde que comenzaron a prepararme para entrar a quirófano. Sentía una profunda angustia y gran desesperación, ¿sabían mis familiares que nacería mi bebé? ¿estaban de acuerdo? ¿lo habían autorizado? porque yo sentía que todo aquello estaba pasando en contra de mi voluntad. 

Me llevaron a un cuarto para realizar un ultrasonido. Ni siquiera dijo nada el doctor. Como si dieran todo por perdido, no me explicaron nada, no me mostraron nada. 

-No lloré señora, tenemos más que ofrecerle a su bebé afuera, es lo mejor en las condiciones que está.
Decía un médico.

-Las niñas tienen más posibilidades de sobrevivir, son muy fuertes.
Me repetía otra doctora. 

Y yo, sentía que estaba viviendo el peor de los infiernos. Tanta ilusión, tanto esperar a esta bebé, tanto planear y todo se salía de control. Estaba programada para enero, ENERO caray, y todavía no finalizaba octubre. 

Entre a quirófano con los ojos profundamente hinchados, sentía que apenas podía mantenerlos abiertos. Odiaba aquel quirófano, deseaba que interrumpieran todo, que un milagro ocurriera y pudiera regresar a casa y ponerme esa blusa de maternidad que me acababan de obsequiar y nunca use, que pudiéramos organizar el baby shower o por lo menos pudiera comprarle algo de ropa a mi bebé. A penas unos días atrás nos enterábamos que sería niña y no le habíamos comprado más que un pañalero. Nada más.

Comenzaron con el procedimiento. La brillante doctora decidió realizar un corte horizontal, aunque yo ya traía un corte vertical de la primera cesárea que tuve. -¡Maldita vieja!, fue lo que pensé, pero enseguida vino otro pensamiento: -si mi bebé sobrevive a esto, esa cicatriz habrá valido la pena.

Isabel nació un 22 de Octubre al rededor de la 1 de la mañana, pesando 1 kilo 250 gramos. Escuché un llanto frágil, apenas perceptible. Sonreí. La acercaron, mire sus preciosos ojos grandes, abiertos, como tratando de descubrir que pasaba a su alrededor. La acercaron para que le diera un beso y enseguida se la llevaron pues estaba teniendo dificultades para respirar.

A mí me llevaron a una sala de recuperación. Estaba cansada y soñolienta. Comenzaba a quedarme dormida. Tenía mucho frío. Cada que comenzaba a quedarme dormida, tenía pesadillas y despertaba de un salto, salto que me provocaba dolor en la reciente herida. Creo que fueron al menos tres veces las que desperté después de soñar que intentaba escapar de alguien, que me desmayaba y no recuerdo que otros sueños más. A pesar de todo, me sentía triste. Una enfermera se acercó a preguntar si me sentía bien, estaba muy pálida pero dijo que era normal. 

Esperaba las primeras horas de la mañana para ver a mi bebé, pero fue hasta después de las cuatro de la tarde que me pasaron a un cuarto. No recuerdo si lloré al ver a mamá. Me sentía desmoralizada, tenía la cara inflamada y creo que olía muy mal, seguramente que sí. No podía ir a ver a mi bebé, no hasta que me quitaran el suero así que si mal no recuerdo, me reencontré con Isabel hasta el siguiente día.

Entré al área de terapia intensiva. Mis pechos escurrían de leche al igual que mis ojos de lágrimas al ver a Isabel. Ahora estaba entubada, llena de cables, tan pequeñita, tan delgada, un enorme hueco se le hacia en medio de su pecho, marcando sus costillitas. Lloré tanto mientras le pedía perdón por no haberla podido proteger, que una enfermera me saco de la sala de terapia intensiva con la advertencia de que sólo podría regresar hasta que estuviera tranquila, pues según ellos, los bebés prematuros necesitaban a sus papás fuertes. 

Aprendí a no llorar mientras estaba en la sala de terapia, en medio de las luces moradas, y el sonido de los aparatos del hospital. También aprendí a bajarme el cubrebocas discretamente para llenar de besos a Isabel, discretamente pues según por el grado de su gravedad, estaban prohibidos los besos para no contagiarles alguna enfermedad. Estaba prohibido hablarles cerca pues según sus oídos delicados podían ser lastimados, y el roce de las manos era tosco para ellos. Pero yo que buscaba tanta información a diario, leía que la mejor terapia y medicina para un prematuro, era el contacto, piel con piel de sus padres. Así que cada que los enfermeros se descuidaban, yo le hablaba despacio al oído a mi bebé, le acariciaba su pequeña cabeza, su espalda, y le llenaba de besos sus suaves mejillitas. También aprendí a ignorar los pronósticos de los doctores, a ignorar que estaba muy grave y que en cualquier momento podía fallecer. Así tajantes las palabras, al principio lastimaban mi corazón. Aprendí a orar, y a creer que Dios escucha. Aprendí a aceptar su voluntad. Aprendí que a veces, la fe en verdad mueve montañas.

Y así unos días después Isa salía del área de terapia intensiva. Claro, tremendo susto nos llevamos ese día, cuando al llegar a la visita convencional, retuvieron a todos los papás que esperaban para entrar con sus bebés y únicamente llamaron a los papás de Isabel Victoria. Entramos a la sala, con un hueco en el estómago. Isa estaba lista para irse al área de prematuros así que ese día no tendría visita. Y aunque no pudimos verla más de dos minutos, salimos felices, con aires de esperanza, sabíamos que una vez del otro lado, todo sería cuestión de tiempo.

Mi corazón se dividía en la añoranza de tener a Isabel en casa, y entre Constanza que de pronto tenía que soportar la ausencia de sus padres, y la incertidumbre de lo que pasaba con su hermana. Mi chiquita linda, que hermana tan valiente fue.

 Y así, después de 40 días, de sentir felicidad por los gramitos de peso ganados, y angustia por los gramitos de peso perdidos, de asustarnos por las transfusiones de sangre y de esperar  y esperar, el milagro ocurrió. El milagro que tanto pedí en el hospital, ocurrió poco más de 40 días después, cuando no lo esperábamos pero nos dijeron que Isabel podía irse a casa. 


¡Felices 3 años princesa guerrera, princesa valiente!

3 años de amor, locuras, ocurrencias, aprendizaje.  3 años de tenerte en mis brazos y saber que te amo profundamente. 3 años de verte crecer. Hoy todo son recuerdos que aveces prefiero omitir. Pero son parte de nuestro pasado, después de todo, estás aquí, sana y feliz.

Te amamos mucho pequeña Isabel. La vida es perfecta junto a ti y a tu hermana Constanza.

Deseo que nunca se apague esa sonrisa maravillosa que tienes, que siempre seas esa niña inquieta y exploradora, que nunca nadie te cambie y que siempre siempre seas muy feliz.

Si no te detuvieron todos los pronósticos malos que daban, si venciste todos los obstáculos siendo una bebé de apenas dos kilos, que nada te detenga, que nada te pare, que nada te aparte de tus objetivos sin importar si alguien te dice que no. Naciste para ser grande, de eso no tengo la menor duda. 

Te amo hoy y siempre mi amor. 

18 oct 2019

El pan de la Guerra

Llevo tiempo queriendo recomendarles el libro y platicarles un poquito de él, y después de que esta semana se conmemorara el día Internacional de la Niña, me parece oportuno platicarles sobre esta lectura. 


Algo que recuerdo mucho de la época en la que mi hermana menor asistía a secundaria, eran las lecturas que hacía en la escuela. Muchos de sus libros pasaron por mis manos, recuerdo títulos como: "Quiéreme 5 minutos", "Colorín colorado" y "Mateo y yo" (libro con el que me sentí identificada en ese entonces). Todos ellos con mensajes positivos, problemáticas adolescentes y un lenguaje fluido y cotidiano que entendía a la perfección.

10 años después, hemos tenido la suerte de que ese mismo profesor le de clases a Constanza, y continuando con sus costumbres y estilo de enseñar, ha hecho una selección de libros para acompañar el ciclo escolar (Coni va a leer y mucho). Y por lo que he podido ver, los libros siguen abordando temáticas que a los adolescentes les gustan, con lenguajes sencillos y reflexiones invaluables.


Por supuesto que si hace 10 años me adentré en las lecturas de mi hermana, con mayor razón lo hago hoy en las lecturas de Constanza. Quiero leerme todos los libros y he comenzado por el Pan de la guerra.


El pan de la Guerra

Una historia breve pero preciosa. Narra las vivencias de Parvana, una niña afgana cuya vida cambia radicalmente con la entrada del gobierno Talibán.


El libro plasma a grandes rasgos como es la vida de un país en guerra, como ésta afecta la vida de las personas, y muy importante, las marcadas diferencias entre hombres y mujeres en un país gobernado por los talibanes.


La vida de por sí ya era dura para Parvana y su familia, quienes habían perdido su hogar, su trabajo y tantas cosas, cuando de pronto se llevan a su padre, el sostén de la familia. Es aquí cuando Parvana iniciará sus aventuras para mantener a flote a su familia en la ausencia de su padre.

¿Por qué es un excelente libro para un adolescente?

Ya desde las primeras hojas una lágrima recorría mis mejillas, nada más de imaginar el horror de la guerra, el panorama desolador al que  miles de niños aún en la actualidad se enfrentan.


Una página te lleva a otra y a otra. La historia es conmovedora. Y en cada capítulo ya estaba deseosa de compartir el libro con mi hija.

Creo que hay varios mensajes valiosos para los jóvenes. El primero, creo que te hace valorar y agradecer lo que tienes, agradecer la vida que te ha tocado e incluso agradecer vivir en un país como el nuestro, en el que si bien todavía hay mucho que trabajar en materia de inclusión e igualdad de género, hay diferencias abismales entre países no desarrollados en los que la mujer no tiene derecho a la educación,  a la libertad y en los que aún existen prácticas como las de acordar matrimonios sin tomar en cuenta la opinión o el deseo de la mujer.

Permite valorar el derecho a la educación. Esas clases que parecen un fastidio para algunos son un privilegio, un sueño que no ven hecho realidad.


Da un panorama general de cómo Afganistán se vio afectado con la entrada del gobierno Talibán.


Enseña a grandes rasgos costumbres de Kabul.


Tras leer el libro, sentí una profunda gratitud: por tener acceso a la educación, por tener derechos y por poder llevar una vida digna. Agradezco que mis hijas gocen de ciertos privilegios que de haber nacido en otra cultura, en otro país, no tendrían.



Después de leer el libro y querer investigar un poco más a profundidad cómo fue la llegada de los talibanes a tierras afganas, encontré fotos que causaron gran tristeza. Alguna vez en aquel país las mujeres tuvieron una vida distinta, y hoy sólo son recuerdos que quedaron inmortales en fotografías. 

Les dejo unas cuantas del antes y el despúes.


ANTES






ACTUALIDAD







Estoy ansiosa porque el libro llegué a las manitas de Constanza. Estoy segura que la historia le gustará y le dejara valiosas reflexiones.


¿Ustedes ya leyeron este libro? Si no es así, se los recomiendo ampliamente.


CARACTERÍSTICAS DEL LIBRO

TÍTULO: EL PAN DE LA GUERRA
AUTOR: DEBORAH ELLIS
EDITORIAL: CASTILLO

2 oct 2019

Panqué de plátano

Últimamente me he preocupado por incorporar hábitos más saludables a nuestra vida. No han sido cambios radicales, pero de a poco he ido cambiando algunas cosas, y estoy segura que en determinado tiempo nuestra vida será mucho más saludable.

He comenzado sustituyendo algunos productos, como cereales azucarados, por otros más amigables para nuestro organismo y más adelante me gustaría escribirles un post sobre cómo estos cambios han hecho que me sienta mejor en muchos aspectos. He descubierto, gracias a muchas mamás que sigo en Instagram, que se puede comer delicioso sin sacrificar lo saludable, y que hay una gran cantidad de comidas, y postres incluso, que aportan nutrientes, que son ricos y mucho mejor que comprar todos esos productos empaquetados que nos venden en el súper mercado. Tal es el caso de este panqué de plátano. Revisen los ingredientes, y en verdad, cuando tengan antojo de un pan, cambien esos panecillos que venden en la tienda, por esta opción mucho más nutritiva. 

La receta la ví en el feed de Paola Healthy Mom y los ingredientes son los siguientes:
  • 2 platanos
  • Taza y media de avena
  • 1/4 taza de leche de almendras o puede ser de coco
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de royal (sin aluminio)
  • 1/2 taza de crema de almendras (puede ser cacahuate, yo use de la marca Mister Alimentos)
  • 1/2 taza de azúcar de coco o monk fruit (yo utilicé un cuarto de taza de stevia)


Procedimiento .

Poner todo en la licuadora-vitamix-thermomix-nutrí bullet, la que sea.

Molerlo todo.

Hornear de 15 a 18 minutos a 180 C o hasta que entierres un palito en el pan y este salga limpio.

No les miento cuando digo que el resultado es delicioso. Excelente snack para saciar el antojo de algo dulce y vean como sustituimos harina convencional por avena y leche de vaca por leche de almedras. En verdad es una delicia.

30 sept 2019

Elite: La serie que me terminó ganando


Debo decirlo, comencé viendo la serie algo desganada, más por hacerle compañía a mi esposo, que por gusto propio. Y es que hay que decirlo; yo soy más de series estilo Strenger Things, Dark o American Horror Story, mientras a Edgar le gustan series como Club de Cuervos, El Chapo o La casa de Papel. 

Así que cuando lo vi seleccionar "Elite" supuse que terminaría dormida y que lo más probable sería que ni terminaríamos la primer temporada. Ni hablar de ese gastado argumento de la niña rica enamorada de un pobre, la eterna discrepancia entre clases sociales y los desdenes de los ricos hacía quiénes no pertenecen a su círculo social. Pensé que no lo soportaría, sobre todo cuando parecía que todas las injusticias recaían sobre los menos favorecidos de la sociedad. Sin embargo, el final del primer capítulo tuvo para engancharme toda la temporada. 

Lo que me gustó de Elite

Sin duda, esa clase de misterio que le han puesto a la serie ha sido un acierto. Capítulo tras capítulo logran engancharte y llega un momento en el que no sabes qué giro inesperado dará la historia. 

Me gusta que se hable del VIH. Un tema tabú desde tiempos antaños. Que se esclarezcan algunos conceptos y se rompan con algunos mitos sobre la enfermedad. 

Que haya una pareja gay. En verdad soy tan cursi que Omar y Ander robaron mi corazón desde el primer instante. Creo que como actores son fantásticos, esas miraditas de amor me enternecían a más no poder, sin dejar de lado todo el drama que para Omar representaba ser homosexual. 

Aunque parezca que todo esta perdido en esta generación de jovencitos descarreados, figuras como la de Nadia le dan un equilibrio a la trama. La chica palestina estudiosa, fiel a sus creencias que se ve entre la espada y la pared cuando descubre el amor. Debo decirlo, casi lloro en uno de los capítulos finales, cuando Nadia les hace una confesión a sus padres, y todo termina en un fraternal abrazo familiar. 

Lo que no me gusto de Elite

Solo un par de cosas:

La edad de los protagonistas. Venga, tuve 16 años, fui adolescente y de las destrampadas, pero creo que pretender que los adolescentes de hoy en día son así, raya en los excesos. Drogas, alcohol, fiesta y promiscuidad a más no poder. ¿Será que cómo madre es perturbador pensar que así son las generaciones de hoy en día? Libertinaje en su máximo esplendor. Creo que para todo hay edades, y definitivamente creo que a los 16 los jovencitos deben ser más moderados. No me parece adecuada la imagen que se le vende a los adolescentes, no olvidemos que están en la búsqueda de su identidad y seguro que más de uno anhelarían ser como Polo o como Karla.

Para ser una serie #teen se les fue un poco el tono de la serie. 

Algunos errores se les fueron a la hora de la grabación, tipo que Dana Paola tenga  en una escena la copa de la que esta bebiendo casi vacía y al siguiente segundo la copa está llena mágicamente. Pero bueno. la mayoría de esos errores no los notamos los simples mortales, de hecho ha sido Edgar el que lo ha observado.

Conclusión

Sí, me ha gustado Elite. Más la segunda temporada que la primera. Creo que no daba para una tercera parte, habrá que ver con qué nos sorprenden los productores. 

Como todo, tiene momentos emotivos, algunos alocados y otros de total misterio. 

Editada por Wendolin Vera. Con la tecnología de Blogger.