17 mar 2021

Emprendiendo en cuarentena

Quizá ni lo han notado pues ya es costumbre mía dejar el blog empolvarse por algún tiempo, después vino la pérdida de mi papi y no tenía ganas de nada así que mi blog pasó a último lugar y ahora que recobró fuerza y ganas estoy muy metida con mi nuevo trabajo, lo que emprendí hace un año en cuarentena y puedo describir como mi trabajo ideal.


No saben lo bendecida, agradecida y afortunada que me siento, de poder generar ingresos realizando algo que en verdad me apasiona y más aún, de que a pesar de la situación que se vive en el mundo, no me falte el trabajo.

Me animo a platicarles sabiendo que estos temas del emprendimiento y del trabajo desde casa es un tema que buscamos mucho, que nos llama la atención sobre todo a quienes somos mamás y queremos descubrir la fórmula mágica.

No hay fórmula mágica, sólo trabajo, dedicación e invertir tiempo. Es importante aclarar que si piensas que no se lleva mayor esfuerzo, estás en un error, hay que invertir horas y horas, hay días que no hay tiempo para nada más y otros que cuando ves ya se te fue una jornada de más de 10 horas, pero ¿sabes qué? Cuando es algo que te mueve, que amas, que te apasiona, no se siente el tiempo, es más, quisieras seguirte de filo hasta ver terminado lo que te has propuesto.

Esa es la principal clave: saber encontrar eso que verdaderamente nos mueve.

Lo segundo: hay que picar piedra muchas veces.


¿Y cuál es ese emprendimiento misterioso?


Realizo invitaciones, principalmente video invitaciones para cualquier ocasión.

Y aunque hace tiempo ya lo había intentado sin éxito, lo intenté una vez más hasta que se vendió una, dos, 10 y ahora hasta perdí la cuenta.

Hoy las video invitaciones están muy de moda pues son prácticas, ecológicas al no imprimir papel que se va a la basura y ahorrar tiempo al entregarlas directamente por whatsapp.

En un principio me cuestioné si era un buen momento para invertir tiempo creando invitaciones cuando el mundo entero se colapsaba con la llegada del COVID-19 sin embargo, para sorpresa mía, se vendían y se vendían bien las invitaciones pues aunque fueran pequeños, los eventos no pararon.

Espero en un futuro poder hablarles más a fondo del tema y poderles compartir todos mis tips porque sería maravilloso que cada persona pudiera encontrar ese algo que le fascina y dedicarse a ello. Estoy muy entusiasmada y con muchas ganas de crecer más y más y para ello trabajo todos los días y constantemente estoy tratando de innovar.

De momento me siento muy satisfecha y muy feliz.

En fin, eso era algo que quería contarles, quería saludarlas y decirles que las extraño mucho.

23 dic 2020

Balance del 2020


Quién diría que cuando decidí llamarle al 2019 el año de la ruleta rusa, estaba algo equivocada y que 2020 venía con más estrepitosas curvas y sorpresas, ahí sí tuvimos que aventarnos con todo, con las manos arriba y los ojos cerrados ante un año totalmente incierto. 

2019 fue un año de altibajos, carencia, incluso enfermedad. Y aunque hubo muchos logros, los golpes emocionales fueron duros... pero 2020 nos tendría deparadas muchas más sorpresas.

Iniciamos 2020 con la inesperada partida de papá. Aún recuerdo cuánto nos aferramos a su vida, con cuánto anhelo mire al cielo y mientras recibíamos 2020 imploraba un milagro: salud para mi papá y verlo recuperarse de aquella enfermedad llamada Cáncer. Todas y cada una de las noches, dormía suplicando su mejoría, y creíamos y creíamos y creíamos que saldríamos adelante, cada día era una batalla ganada que alimentaba la esperanza.Y aún se me eriza la piel cuando pienso que papá lo intento, cuánto quiso aferrarse, cuando preguntó desconcertado si era todo, cuando bese su frentesita tibia por última vez y cuando bese su frentesita convertida en un tímpano de hielo. Y aún parece mentira conformarme con besar una fotografía suya. 

14 de enero de 2020. Ahí estábamos, enfrentándonos al peor de nuestros miedos, viendo a papá dentro de una caja, mientras nuestras lágrimas cubrían el cristal sobre su rostro. Así empezábamos 2020, con tanta melancolía, nostalgia y un silencio abrumador sobre nosotros. Cada mañana era gris y los suspiros se hacían eternos. 

Febrero. El primer cumpleaños de mamá, que vivíamos con la ausencia de papá. Y el cumpleaños de papá que ya no llegó. 

Marzo. La pandemia que azotó al mundo tocaba las puertas de nuestro país, iniciando así la cuarentena (que sabrá Dios cuando vaya a terminar). El mundo se estremecía, se asustaba, todo parecía caos y miedo. Pero yo estaba tan ensimismada en mis emociones que apenas percibía lo que pasaba en el exterior. Parecía que el mundo se congraciaba con mis emociones y todo se tornaba incierto, entonces la vida se detuvo, como si tuviera un poco de compasión de mi caos interno y mandara un caos mundial. 
La gente enloquecía porque no podían salir, porque había que quedarse en casa, porque parecían perdidos sin las plazas, los cines o los centros de entretenimiento. Pero nosotros hacia semanas que no teníamos ganas de nada, no nos importaba, no estaba en nuestros planes nada de lo que en esos momentos nos parecía algo superficial. Y hasta sentí alivio de no tener que llevar a Coni a la escuela, era algo que hacía papá y de pronto parecía complicado adaptarme a hacer las cosas que hacía él. Y no nos dábamos a basto. Así que cuando el mundo paro, yo descanse y agradecí. 

Pero en verdad tenía miedo, y lo tuve cuando Edgar enfermo de covid, y cuando yo sentí que enfermaba y mi cuerpo colapsaba como respuesta ante tantas noches de insomnio.

Pero en contraste a la pérdida de mi papá, económicamente fue un año mejor que el anterior, un año en el que aunque para muchos fue de crisis, yo encontré una manera de generar ingresos desde casa, junto a mis hijas, fue un año de abundancia en otros aspectos. Hubo mucho trabajo para cada integrante de mi familia, fuimos bendecidas con eso. Fue un año de unión, conecté mucho más con mamá y con mis hermanas. Creo que hemos crecido bastante, hay armonía en el hogar de mamá, y amor. 

Después mi hermana nos sorprendió con la noticia de que tendría un bebé. Aquella noticia llegaba como un rayo de luz en medio de la tormenta. Pero no, las sorpresas no paraban e inesperadamente perdería a su bebé. Otro golpe más a nuestros corazones y a nuestras emociones. Aún sentimos la nostalgia por ese angelito que sabrá Dios por qué no pudo llegar. 

Y se acerca Navidad. Recelosas esperamos la fecha, esperando que logre reinar la felicidad a pesar de nuestras pérdidas. 

Y a pesar de todo, siento gratitud por sabernos con trabajo, con salud, en unión, por sentir que estamos creciendo, por ver a mis niñas bien, por ver a mi madre tan fuerte, por los proyectos en puerta, porque sé que aunque papá físicamente no está, siento que nos bendice desde el cielo y se que estará profundamente orgulloso de ver cómo hemos salido adelante, de cómo han llevado mi madre y mis hermanas este barco a flote.

No creo que sea momento de reprochar. Creo que es momento de aprender y escuchar lo que el mundo nos grita. Creo que el humano es profundamente egoísta y soberbio, creo que no quiere aprender la lección que nos está dando la vida, no queremos detenernos y escuchar porque es doloroso aceptar que aveces estamos equivocados. 

2020, nada te debo y nada me debes, estamos en paz. Has sido nuestro gran maestro. 

Te despido con gratitud, sin nada que reprochar. Siempre te he de recordar cómo un año que marco mi vida y a la humanidad. Nos dejaste claro que de un momento a otro la vida cambia, pues nada está escrito.

Recibo 2021 con la firme convicción de que vienen grandes cosas para mi familia y para mí. Este año tuvimos que ser fuertes, toca ser intensamente felices el año que entra. 

Gracias 2020, papá nos enseño que no hay que reprochar, siempre es mejor agradecer. 

2021 te espero con los brazos abiertos

20 ago 2020

Tips para un regreso a clases en la nueva modalidad

Se avecina un nuevo ciclo escolar. Todo un desafío pues seguimos con la educación a distancia y esto representa un reto tanto para los alumnos, como para los padres de familia e incluso docentes y autoridades educativas.

Para los padres de familia, esta nueva modalidad educativa representa un reto, muchos deben hacer malabares para poder atender las necesidades de más de un hijo sin desatender las obligaciones del hogar, otros deben salir a trabajar y no pueden detenerse a enseñar, otros tantos carecen de paciencia y no se sienten capacitados para enseñar y es que no debemos olvidar que la docencia es una carrera para la que profesores se han preparado.

Para los niños y jóvenes es complejo dedicarse al estudio lejos de sus amigos, de la escuela, un espacio que suponía una distracción o un refugio para algunos niños.

Para todos se presenta un escenario desafiante, pero es nuestro deber de nosotros los adultos, poner el ejemplo e incentivar a los niños y jóvenes a iniciar su ciclo escolar de la mejor manera a pesar de que las circunstancias no sean las que hubiéramos deseado.

Recordemos que los niños son esponjas que todo absorben. Esta nueva normalidad es la realidad y no hay forma de cambiarla, no queda más que abrazarla y aceptarla. Por ello a continuación te doy alguno tips para iniciar este ciclo escolar con el pie derecho.


1. Actitud positiva

Evitemos comentarios negativos en especial frente a los niños. Quitemos palabras como:

¡Qué estrés! ¡No puedo! ¡Qué feo que otra vez iniciaremos el ciclo escolar en casa!

Los niños son muy receptivos y absorben las emociones que les transmitimos.

Podemos utilizar frases cómo:

¡Es emocionante iniciar un nuevo ciclo! ¡Sí puedo! ¡Me gustan los desafíos! ¡Trabajaremos en equipo para que todo sea más fácil!


2. Espacios organizados

Será de gran utilidad poder acondicionar un espacio de la casa para las horas de estudio. Si no dispones de mucho espacio, bastará con tener una adecuada organización del material escolar que van a requerir, que todo esté a la vista y a la mano. En el tianguis puedes encontrar objetos que sean de utilidad para organizar y separar.


3.Niños incentivados


No olvides recordarle a tu hijo lo capaz que es. Puedes dejarle una nota al iniciar el día, un pequeño chocolate o algún detalle que lo haga feliz y lo motive a iniciar con alegría el día. Premien su esfuerzos y sus logros.


4. Horarios establecidos


Aunque estén en casa, es importante tener horarios establecidos y marcar rutinas, despertar a tiempo para poder desayunar y estar despejados antes de iniciar las clases. Las rutinas siempre resultan de gran ayuda para cumplir con los objetivos diarios y llevar todo en orden.


5. Refrigerios a la mano


Si son demasiadas horas de clase, será bueno tener agua a la mano, y un refrigerio listo para que nuestro niño pueda pausar un momento y saciar su hambre.


6. Ayúdate de la tecnología


Son muchas las herramientas que hoy podemos encontrar en la red para poder ayudar a nuestros niños en su aprendizaje. Sin duda es momento de que nosotros también comencemos a familiarizarnos con la tecnología para poder ser apoyo de nuestros estudiantes. Existen aplicaciones que puedes descargar en el celular para reforzar el aprendizaje de los niños, blogs y turoriales que te ayudarán a comprender mejor la tecnología y páginas web con mucha información a la mano que serán excelentes fuentes de bibliográficas para sus trabajos.


Estamos viviendo tiempos distintos, pero que pronto superaremos, así que arriba el ánimo y ¡Feliz regreso a clases!


Editada por Wendolin Vera. Con la tecnología de Blogger.