Cena en familia

Desde que falleció mi abuela paterna, desde hace 5 años, siempre sorteamos al azar en donde pasaremos noche vieja y recibiremos el año nuevo.

Algunas veces ha tocado en casa de amigos, de tíos o de mi abuela mi materna. Esta vez se pensó mucho en donde estaríamos y se llego a la conclusión de que estaríamos en nuestra casita. Sin invitados, única y exclusivamente nosotros como familia que somos, esto incluye a mis padres, mis 2 hermanas, Constanza y yo.

Seis en casa. Parecía que mi padre no tenia mucho animo de festejar, como que quería ir a otro lugar, y es que en estas épocas le pegan las nostalgias y se que añora la convivencia con su madre, aquellos tiempos en que se reunía la gran Familia Vera a cenar en una gran mesa, y no lo niego, yo también disfrutaba de esas noches en bullicio y risas de la familia. Pero desde que mi abuela murió, murieron con ella esas tradiciones y desde entonces no he podido ver reunida a toda la familia Vera.

A medio día mi padre parecía recobrar los ánimos, después de todo le queda una hermosa familia por la cual debe disfrutar estas fechas. El y mi mami se fueron a comprar la cena.

Un rico lomo, las uvas y todo lo necesario para disfrutar.

Cuando papa se mete a la cocina, se tiene la certeza de que algo rico y delicioso estará servido a la mesa. Y así fue, un lomo en cerveza y otro adobado que sabían deliciosos.

Intentamos tomar una foto familiar y hasta nuestra gata fue parte de esta noche hermosa.

Llegadas las doce comimos nuestras uvas. Nos dimos un gran abrazo y nos sentamos a disfrutar de la cena.

Terminada la cena, brindamos con un sabroso vino espumoso y nos volvimos a dar un abrazo todos!

Mi padre tenia sus ojitos rojos, se lleno de nostalgia y dijo que por que nos quería mucho. Amo estos momentos íntimos,  tan sinceros y emotivos, hermosos momentos que algún día comprenderás Constanza.

Tras la cena decidimos ir a visitar a la hermana de mi padre. Me di cuenta de que todos están contentos y emocionados por que en dos semanas sera la fiesta de XV años de mi hermana menor y con ellos se vislumbra la esperanza de ver de nuevo reunida esa noche a la familia Vera, mira que la deben apreciar a ella o a mi padre, que he notado que todos están emocionados y hace muchas celebraciones a las que no asisten todos, siempre hay uno que no va, y si esta ocasión es distinto habrá un gran motivo para estar tremendamente felices!

Después de la visita a casa de mi tía hemos ido a la casa de Edgar y tras estar un rato ahí por fin hemos llegado a casa, rendidos, pero muy felices!