Parte II
La llegada al altar
Los nervios comenzaban a aflorar. No queríamos llegar tarde a la iglesia por lo que salimos con buen tiempo. Ese día no podía darme el lujo de llegar tarde.
Obviamente mi hermosa princesa tenía que ser parte importante de ese gran día, así que fue nada más ni nada menos que mi paje...
Él ya esperaba por novia en la iglesia.
Mis padrinos
Y la marcha nupcial se hizo sonar, la novia caminaba feliz hacia el altar, de la mano de su papá.
Mis hermosas damas: Mis hermanas, mis primas y la hermana de Edgar.
Mi suegra, mi mami y mi madrina.
Mi padrino, mi suegro y mi papá.
Yo Wendolin te acepto a ti, Edgar,
como mi esposo
y prometo serte fiel
en lo próspero y en lo adverso,
en la salud y en la enfermedad,
y amarte y respetarte
todos los días de mi vida.
Recibe este anillo como signo de mi amor y de mi fidelidad
...Recibe también estas arras: son prenda del cuidado que tendré de que no falte lo necesario en nuestro hogar...
¡Bravo, bravo!
Marido y mujer
El padre que casó a mis padres, me bautizó, que ofició la misa de mi presentación, primera comunión y XV años es el mismo que me dio el sacramento del matrimonio.
Mi cuñada, mi hermana, mi prima, los novios, mi hermana y mis primas.
Debo decir que la ceremonia religiosa fue uno de mis momentos favoritos, ya que nunca había visto la iglesia tan repleta de gente como ese día. Incluso me platicaron que hubo gente de pie pues ya no había lugar para sentarse. La emoción de ver a tantas personas reunidas para compartir con nosotros ese mágico momento es inexplicable, gracias totales.
Continuará...
